Cuando estuve en Paraguay, hice gran amistad con un mejicano que tenía negocios en la zona y visitaba frecuentemente las legaciones, consulados, embajadas...
De aquel se me quedaron fijas en la memoria auditiva unas cuantas frases hechas, giros idiomáticos de esa dulce tierra. Uno de ellos, el de "niñas rosa" para definir a chicas que cuidaban su aspecto más que su intelecto, con una protección casi excesiva de sus familias y mimadas, forma parte desde entonces de mi vocabulario básico.
Cuando se nombró este gobierno, con tal profusión de mujeres que, no por ser mujeres, sino por sus trayectorias, se veía claro que no eran precisamente las más capacitadas para ocupar esos ministerios, que más que perfil de ministras lo tenían de niñas rosa, que no rojas, mi ceño se frunció hasta que alguien, con quien discrepo en lo ideológico y que pocas simpatías por otra parte me despierta, casi me hizo reír: fue la salida explosiva de Berlusconi.
Claro que después salió Alfonso Guerra preguntándose si ese Berlusconi no era más que un delincuente.
¿Y tu, Alfonsito? ¿recuerdas el episodio de tu hermano? ¿recuerdas cuando medio estado, desde el director general de la Guardia Civil hasta la cúpula del BOE estaba en la cárcel o en busca y captura?.
A veces hablan los que deben callar.
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1 comentario:
he caido por aqui por casualidad, me ha gustado su forma de ver la cosas.
Gloia y honor a las 250 division Einheit spanischer Freiwilliger.
Saludos cordiales y dios le guarde a usted muchos años.
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