El punto de vista de un viejo divisionario

sábado, 7 de febrero de 2009

Alicia - Mi abuelo sigue un poco pocho

No quería dejar pasar más tiempo sin venir por aquí y daros cuenta de la salud de mi abuelo. Tenía problemas en las piernas, y se ha complicado con el frío. Ahora está muy, muy constipado, y a su edad no creemos conveniente que se mueva de donde está. Luis: le he pasado tu recado. Pablo: no ha podido ni verlo, ha estado unos dias sin levantarse de la cama.

Pero está muy bien cuidado y mi abuelo es muy fuerte, una roca, no es su salud la que me preocupa.

Llevo toda esta semana dudando sobre si escribir esto. Y hoy me he decidido. He consultado a mi abuelo y me ha dado no solo su permiso, sino su bendición. Él ya habló del tema antes de irse, y sigue muy preocupado las noticias que le voy dando.

Esta semana ya no tenía exámenes. Me pasé a saludar a mi amigo, el profe, pero no estaba. Al día siguiente fui para restregarle por la cara que se fuera del despacho en horas de tutorías pero cuando le vi la cara supe que algo había pasado. Y no me equivocaba.

El día anterior habían ido al especialista con el niño. Me contaba que su mujer salió prácticamente llorando, y que a él solo le contuvo el tener a su hijo delante. Quien les atendió les dijo a las bravas poco menos que solo podían esperar a ver como evolucionaba. Y cuando preguntaron los síntomas que debían esperar les dijo: "Variables. De problemas oculares, a que tenga un aneurisma de aorta y se muera en segundos".

Me puse a llorar allí mismo. Y ahora, también al recordarlo. Mi amigo tiene Fe, una Fe a prueba de bombas, ha pasado por situaciones difíciles por desgracia con una frecuencia poco frecuente. Terminó consolándome a mi.

Y yo, solo puedo rezar. Cuando se lo dije a mi abuelo, me dijo: "Reza, reza sin parar hasta que las palabras te duelan en la garganta". Mi abuelo no llora, o lo hace pocas veces. Pero se que por dentro, lo hacía.

El jueves no iré a clase por la tarde. Me voy a escapar para tomar café con mi amigo... y acompañarle a recoger a su hijo al colegio. Necesito verlo.

Disculpad por robar vuestro tiempo. Pero necesitaba contarlo. Y el dueño del blog, me deja.

2 comentarios:

Alvaro Romero Ferreiro dijo...

Rezamos por el hijo de tu amigo.Trasladales nuestros animos.

Anónimo dijo...

La Fe de Valencia tiene muy buenos médicos. Recuerdo como trataron a Don Alfredo di Stéfano. No teneis necesidad alguna de ir a Madrid.
Deseos de pronta y total recuperación.