El punto de vista de un viejo divisionario

jueves, 4 de diciembre de 2008

El llanto de Alicia

Ayer, como otras veces, vino mi nieta buscando paz para estudiar a mi casa. La note silenciosa, pero no le di importancia, hasta que sentado en mi sillón leyendo creí que la oia llamandome. No era así, pero la vi enjuagarse una lágrima. Casi la obligué a explicarse.

Había quedado para comer con alguien de su universidad. Otras veces me había hablado bien de él. Recuerdo que me dijo algo así como que otros, al hablarle de mi, decían que ellos tambien hubieran ido con la División Azul. Él no dijo eso, pero me decia que la unción, el respeto que empleaba al tratar el tema le hacian pensar que por primera vez estaba ante alguien que si se hubiera ido a Rusia.

En la comida, al verlo apagado y con los ojos cristalinos le arrancó la verdad: su mujer y él estan pasando un mal momento, a su hijo pequeño de cuatro años, le han diagnosticado una enfermedad rara, con ecos tremendos y un tratamiento duro.

Me dijo que le había impresionado que, con todo el dolor que sentía, más manteniendolo en secreto para el resto de la familia, solo le pidiese que rezara.

A mi no me lo pidió, pero hago mia esa petición como una orden. Es más: pido que lo hagais vosotros. Rezad por la salud de ese niño. La oración todo lo puede.

2 comentarios:

27 puntos dijo...

Dios ya lo sabe, sus camaradas han rezado por la recuperación de ese pequeño.

¡ ÁNIMO CAMARADA !

Mike dijo...

Hola, amigo.

Dicen las escrituras: "la oración del justo puede mucho"

Este niño estará en nuestras oraciones familiares diarias.

Espero que pronto nos transmitas buenas noticias.

Que Dios nos bendiga a todos.