El punto de vista de un viejo divisionario

martes, 28 de octubre de 2008

29 de octubre. 75 años

Pensaba escribir algo sobre este número redondo. Yo, que viví los 25 años rodeados de un falso oropel, y los 50 casi en las catacumbas, pero aun con muchos de mi generación plenos de vigor y cargados de moral, asisto a este último número redondo (ojalá llegara a cumplir los 115 años, pero lo veo difícil) con moral.

¿Se ha vuelto loco este viejo?. No. Se nos ataca y, quizá, dentro de nada se nos intente erradicar. No importa. Claro que no importa. Nos hará más fuertes.

Y si hace falta alguien que recuerde que hubo tiempos más duros, si hace falta que alguien cuente como es ver la sangre de los tuyos derramada... pedidmelo.

Vi ayer en esa página de libros que alguna vez he traído aquí, un artículo corto que me ha emocionado. No puedo menos que copiarlo de "palabra y obra" y ponerlo aquí.

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Hay veces en que largos párrafos están huecos, no dicen nada. Que tomos y tomos componen solo el absurdo.

Y unas pocas veces, se da el milagro exacto de que unas pocas palabras aparecen dotadas de la poesía de lo eterno, con el eco de la piedra.

Esta vez, Arturo, Arturo Robsy, da con ellas. Y yo os las traigo aquí.

29 de octubre

Tal como Eugenio y Rafael García Serrano proclamaron la primavera, me atrevo, en menor escala, a añadirle un día: El 29 de Octubre es la primavera, su promesa, su gloria del camino. Su luz porque, inevitablemente, la Falange fue la "luz de un nuevo sol." El nuestro.

Setenta y cinco años, ya, viviendo en la primavera que sonríe e invita a la alegría; alzando la mano en saludo al cielo y sabiendo -qué bueno es saber- que un mundo viejo y agusanado, que se resiste a desaparecer, trata de refundarse sin más razón que sus intereses de clase opresora de rapiña. Mientras nosotros seguimos al aire y a la luz, nace el último estertor de la vieja España: el Social Capitalismo.

En setenta y cinco años nuestra primavera no ha sido buena, pero ha sido primavera. Tiempo de amor, de canción y de guerra. De muerte y resurrección. Y aquí estamos: a ninguno se nos ha ocurrido decir "75 años de honradez." No es necesario.

Todos firmes: entra el amanecer.

Y Dios, que nos mira.

Arturo ROBSY

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Esta semana me permitiréis que solo conteste un par de comentarios "urgentes". Uno, que me pide que haga un enlace, a lo que mi respuesta es la consabida: no se, y, es más, no tengo demasiadas ganas de aprender. Lo siento.

Otra, me pregunta por el magnífico libro de Tomás Salvador. Tomás fue alma de muchas iniciativas divisionarias, como la editorial Marte o el boletín Hermandad. Fue un divisionario que no renegó de serlo. Y su obra, de ficción pero real, real pero de ficción, está llena de anécdotas que yo mismo conocí en primera persona. Pero lo que me gustaría recomendarte especialmente son las últimas páginas.

Y hago una petición: se que los que llevan la web de "Palabra y obra" visitan esta página. Os ruego que, si no lo habéis hecho, tratéis este libro. Y si lo habéis hecho, disculpadme y por favor, indicadme donde.

martes, 21 de octubre de 2008

Cortina de humo, pero humo duro

Coincido con algunos de los lectores, amigos y camaradas, que me apuntan el hecho de que la garzonada es en realidad una cortina de humo sobre la crisis.

Si y no. Cuando Garzón cargó contra Pinochet, periodistas y políticos varios se reían, lo veían como una chaladura. Chaladura que llevó a puerto el togado estrella.

No dudo en que en algún momento vendrán a por nosotros, los que quedemos. Pero, camaradas... me da igual. Es más, los espero y, de no ser por mi nieta, ya les habría mandado una caja de "documentación inculpatoria" para que procediese contra mí, acompañada de un certificado médico donde, reflejando enfermedad y dolencias, viera que si no se daba prisa conmigo, la parca podía ganarle la mano.

Que todo esto beneficia al gobierno ahuyentando siquiera por segundos la atención sobre la más grave crisis capitalista que se recuerda en estas tierras, es cierto. Pero que la fijación del presidente y del juez por ganar una guerra que perdieron existe, es algo que no se puede negar.

Y yo, que algo de la carrera de las armas conozco, me pregunto, y pregunto a los militares, soldados de España en ejercicio:

¿Os habéis dado cuenta de que se va a procesar a lo mas representativo y honorífico del Ejército, con un sin número de medallas militares en sus pechos, heridos y mutilados por la patria, gentes que derramaron su sangre en Cuba, Filipinas o Marruecos, que mandaron a miles de soldados, salvando a muchos de una muerte segura? ¿Y os habéis dado cuenta de que, simplemente, no se defenderán por ser ya cadáveres?.

¿Acaso este juez no sabe ya que si han fallecido los inculpados se debe decretar el sobreseimiento del asunto? ¿Donde estaba este tipo el 20 de noviembre de 1975? ¿en que zulo, en que madriguera se escondía?.

Estos héroes ahora procesados sin poder defenderse, ven mancillado su honor.

¿Va a callarse la Legión, viendo como los fundadores de la Legión, de los regulares son insultados y arrastrados por el barro?

Fueron humanos. Humanos con errores, agravados en una guerra civil a muerte entre hermanos, cuando incluso las normativas civiles y militares se permitían lo que hoy, con un cronocentrismo estúpido, se consideran excesos.

Pero aun hago otra pregunta, que no la última: ¿Qué méritos detentan las personas desaparecidas que hoy se pretenden defender, con las excepciones que toquen? ¿eran pacíficos progresistas izquierdosos de hoy, o seres violentos en tiempos de guerra?

Y ahora, mi pregunta al Ejercito ¿vais a quedaros callados?.

Mejor, no me contestéis. Ya conozco la respuesta. Y duele.

sábado, 18 de octubre de 2008

El manifiesto de los 10

Soy Alicia.

El otro día, en casa nos quedamos helados viendo el telediario. Al ver las noticias, pensamos todos "parece que Garzón esté apuntando al abuelo".

Le llamé por teléfono y, con la voz más tranquila que nunca le había oído, me dijo algo que entonces no entendí, y que al comentarselo a mi padre me explicó. Me dijo algo muy simple: "No importa". Mi padre me contó que así se llamaba al boletín que la Falange publicaba los días de la persecución.

Me fui a su casa después de la cena y lo que vi me impactó. Con un profundo cabreo (le pido perdón, a él no le gusta que emplee este lenguaje) le vi organizar papeles. Me explicó que buscaba toda aquella documentación que relacionara sus actividades con la Falange y/o el Movimiento, para enviarselos a Garzón a su despacho. Llamé a casa y vino mi padre. Nos costó mucho hacerle desistir de la idea.

Esta mañana he empezado a llamar por teléfono y, esta noche, en lugar de ir de fiesta, hemos venido a su casa diez amigos. Amigos, nietos y amigos de sus nietos...

Y los diez nos hemos hecho un juramento: acompañar a mi abuelo en lo que venga, y aceptar como propias todas las decisiones que a partir de ahora tome. Si hay que correr con gastos, cada uno en la medida de sus posibilidades (hay algun estudiante entre nosotros, como yo misma) tomará parte de ellos.

Mi abuelo, que es alguien con una moral dificil de quebrar, se ha emocionado tanto con esta reunión improvisada que nos ha pedido disculpas para ir a acostarse. Le he preguntado si tenía inconveniente en que lo contara aquí y me ha dejado libertad para hacer lo que yo pensara mejor "en este momento tengo las entendederas nubladas", me ha dicho. Al principio quería quitarnos de la cabeza cualquier cosa parecida a ésta decisión. Insistía que lo que tenía era ganas de ver en que quedaba esto, y que para eso no necesitaba embarcar a nadie más. Aquí, mi amigo Fernando, le ha ganado la mano. Cuando Fernando le dijo "somos tus camaradas. No nos dejes fuera", yo ya sabía que mi abuelo daría su brazo a torcer.

Pienso que lo que hacemos es lo correcto y quiero compartirlo con quien se que, desde la distancia, tambien le aprecia.

Y ahora me vuelvo con los demás al salón. Aprovecharemos, con el permiso de mi abuelo, para grabar unos discos que guarda como oro en paño de la Cadena Azul de Radiodifusión, algo que hasta hoy mismo no sabía ni que existía. Eso se lo debemos tambien a Fernando, que es un estudioso sobre la OJE.

La noche será larga. Larga y falangista. Es la primera vez que me llamo así a mi misma.

viernes, 17 de octubre de 2008

Garzón

En Paraguay dejé muchos años y muy buenos amigos. El hijo de uno de ellos, Ovidio, hoy en un grupo político llamado "UNACE" contactó conmigo ayer.

A Paraguay llegaron las noticias sobre Garzon y su desbarre mediático, y Ovidio me invitaba a volver allí, textualmente, a pesar de Lugo.

No. No tengo miedo ninguno. Aquí espero tranquilamente, a que me imputen, que registren mi casa y se lleven mis libros, medallas, bustos, recuerdos y mi vieja camisa azul, conmigo dentro. Esperando que venga quizá la Guardia Civil a manchar su uniforme con la sangre de un pobre viejo, porque de otra manera no creo que lo hicieran.

Este viejo no se asusta. Este viejo conoce lo que fueron las chekas y está preparado para su vuelta. Conoce la guerra, y eso es algo que no hay que olvidar.

Resulta que hasta ha pedido el certificado de defunción de Franco. ¿Y si resulta que le dicen que Franco está vivo?. Creo que Garzón se ensuciaría encima y saldría de España en la primera patera disponible.

Esta semana ya llevo tres entradas. Pero si no escribía esto, mi corazón reventaba.

jueves, 16 de octubre de 2008

Lo prometido es deuda

Decía el lunes pasado que esta semana dedicaría otro día a contestar alguna respuesta.

Esta vez seré breve, pues hay algo que quiero pedir al que me lea.

Pero vamos con los comentarios.

A Antonio Rivera le pido que me apee de ese "excelentísimo". Ni lo soy, ni lo he sido, ni lo seré. Soy solo un falangista de filas, un cristiano clase de tropa, un guripa que tuvo la suerte o la desgracia de volver vivo de Rusia, un viejo soñador y un abuelo embobado con sus nietos. Pero poco más, y desde luego, no merezco ese tratamiento. Tanto es así que me he pensado muy mucho el hacer público tu comentario, Antonio. Llámame camarada, que ese si es todo un timbre de honor. Y recibe mi abrazo.

A Al Neri le doy las gracias por los enlaces. Y a Alvaro Romero y a Antonio Rivera la difusión de esta humilde página.

Voy con Jose. Su comentario es el que me ha obligado a volver a entrar. Es cierto que se me olvidó. Gracias a mi nieta Alicia, que me ha convertido en letras el texto, rescatado de un libro de mi biblioteca, puedo pegar aquí el juramento.

Retransmitido por radio, presentes los jefes españoles que residían en Berlin, creo recordar que en julio de 1941, y ante Muñoz Grandes, su Estado Mayor, y los generales alemanes Cochenshausen y Fromm, este en representación de Hitler, tras una misa de campaña que no recuerdo quien ofició, el general Cochenhausen nos inquirió la formula de juramento de fidelidad en alemán, traducida por Troncoso.

¿Juráis ante Dios y por vuestro honor de españoles absoluta obediencia al Jefe del Ejército alemán Adolfo Hitler en la lucha contra el comunismo y juráis combatir como valientes soldados, dispuestos a dar vuestra vida en cada instante por cumplir ese juramento?

La respuesta, ya es conocida: Si, juro.

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Y ahora, mi petición.

Los noticiarios repiten que en Valencia, mi Valencia, hay un barco abortista holandés esperando que a él lleguen lanchas de mujeres que van a abortar.

Yo no se en que piensan los políticos, los periodistas de este país, que no ponen los puntos sobre las ies. Se que están en aguas internacionales, pero seguro que algún juego legal habrá para evitar esa atrocidad.

Rita, alcaldesa, quizá temas perder popularidad. Yo te digo, y creeme, aunque solo sea un viejo, que uno solo de esos niños que allí van a morir, vale más que todos los cargos del ayuntamiento de Valencia, que todos las concejalías del ayuntamiento, que el ayuntamiento en sí, que todos los ayuntamientos de España.

Yo no puedo hacer nada para evitarlo. Solo rezar. Rezar por esos niños, por sus madres que, sin verlo ahora, se castigan así su futuro, por todos esos miserables que con Pilar Bardén a la cabeza jalean esa monstruosidad y por los políticos y periodistas que lo permiten. Rezo por la salvación de sus almas.

Y pido a los que me lean, y crean, que recen conmigo. No hay que subestimar el poder de la oración.

lunes, 13 de octubre de 2008

Somos polvo...

Prometo hacer entrada doble esta semana, y contestar así a aquellos amables amigos que me han dejado sus mensajes.

Pero hoy no. Hoy, no puedo.

Es uno de esos días en los que uno toma conciencia del fin, de lo poco que somos.

Un amigo de la familia, al que llamaré Paco por abreviar, ha fallecido hoy. Un cáncer se lo ha llevado por delante con poco más de cincuenta años. No tenía con el más trato que el que se hace lógico de verlo en casa de uno de mis hijos y de conocer levemente a sus hijos, amigos de mis nietos. Pero lo que si he visto, ha sido el agujero que ha dejado.

La muerte, a mi edad, se ve con otra perspectiva. No se desea, porque de cualquier manera, esta es la orilla del río de la vida en la que quiero acampar, pero se es mucho más que consciente de que Caronte puede aparecer en cualquier momento y reclamarnos para el viaje.

Además, cuando uno es viejo y se va, la pena y el dolor quedan matizados por esa vieja y dura expresión que reza "es ley de vida". Pero cuando se va alguien con hijos pequeños, con padres vivos, rompiendo así la natural cadena que provoca el dolor infinito en los padres que ven partir antes a los hijos, cuando ese alguien deja muchas cosas pendientes, se multiplica el daño.

Nada somos. Intentamos dejar huella en la vida y apenas marcamos la arena de una playa donde Nuestro Señor puede soplar en cualquier momento y borrar nuestro rastro. Es algo que hemos de asumir y, aun así... se hace tan difícil.

Apenas me han dado la noticia, he tomado mi carnet de jubilado para el autobús y me he plantado en casa de Paco. Podría pensar que los hermanos del finado, sus cuñados... ya estarían ahí para prestar apoyo moral a la familia, a una familia que conocía en cierta forma de rebote. Pero algo me decía que tenía que estar ahí.

Al llegar me di cuenta de que mientras todos rodeaban a la madre y a la hija, el chaval, ya mayor, de casi 30 años, estaba solo. Entero, sin hablar con nadie y tragando por su garganta pedazos de dolor del tamaño de melocotones. Le abracé y, en ese momento, fue cuando rompió a llorar.

Hemos hablado mucho. Con él, apenas había cambiado antes más de cuatro o cinco frases largas, pero hoy hemos hablado como si nos conociéramos de siempre.

Le he hablado de la muerte. De la muerte que vi en mis camaradas, en mi hermano, en los horrores de la guerra que sufrí de niño y en la guerra que viví de joven. Y en la muerte que me hace notar su aliento en mi nuca cuando bajo la guardia. Pero no era la muerte lo que le dolía de verdad. Lo he visto pero no me atrevía a decírselo, hasta que al final, ha sido el quien me lo ha confesado: su dolor es porque no le había dicho a su padre algo muy simple y elemental: "Te quiero".

¿Porqué nos negamos a exteriorizar los hombres muchas veces sentimientos tan bellos y al tiempo simples?. No lo se.

Cuando volvía, cabizbajo y meditabundo en el autobús, pensaba que quizá no fuera casual mi impulso de acudir allí, sin esperar llamada de nadie. Que todo tiene un sentido.

Hasta la vida de un viejo.

lunes, 6 de octubre de 2008

¡No toqueis a los niños!

Cumpliendo con el propósito que me hice de escribir al menos una vez a la semana, he tenido el placer de encontrarme con algún mensaje agradable, de los cuales alguno merece respuesta y esa deuda pretendo saldarla hoy mismo.

Pero antes de ello, necesito imperiosamente tratar un tema de actualidad: la que desgraciadamente nos traen los medios de comunicación, con esos subproductos humanos que no solo abusan de los niños sino que difunden sus vicios por internet.

No tengo piedad ninguna hacia los pederastas. No la tengo, como no la tenía Nuestro Señor, quien dijo, y ahí están los evangelios, que a quien escandalizare a uno de esos pequeñuelos, más le valdría atarse al cuello una rueda de molino.

Los niños son el futuro de la Patria, la patria en esencia. Atentar contra ellos es peor que querer comer el fruto, es destruir la semilla. Este grupo de bribones tiene todo mi desprecio.

Más, cuando hay entre ellos gentes que, por su posición en la sociedad tenían justo la misión contraria: evitar que estas cosas pasaran: agentes de policía, de la Guardia Civil, jueces, maestros...

Que esto suceda significa algo que no se dice en los medios de comunicación: nuestra sociedad está tan podrida que la curación de esa enfermedad es mucho más que difícil, casi imposible.

Y, con toda esta tormenta, faltaban voces, que ya las ha habido, como esa maricona vieja que es Antonio Gala, en voz de Rafael García Serrano en un dietario aparecido en El Alcázar allá por los últimos setenta, un folletinista para modistillas del siglo XIX. Resulta que el tal Gala se escandalizó, ya con el caso Arny, de la hipocresía que resultaba indignarse de que alguien se acostara con niños o niñas de menos de 12 años.

No, señor Gala, yo no me indigno. Indignarse sería algo demasiado débil para definir mi estado de ánimo. Lo que a mi me gustaría es tener menos años para poder hacer algo más contundente.

Gente que pide que no se persiga a los pederastas, que si "es de mutuo acuerdo"... pero vamos ¿cómo puede estar de acuerdo una niña de 12 años en acostarse con un baboso de 60?.

Debe ser que soy demasiado viejo, pero esto no lo entiendo ni como broma. Me parece una salvajada tan terrible que no soy capaz de concebir como alguien ha violentado ¡a su propia hermanita!.

Yo lo que quisiera es que el juez, la policiía, la guardia Civil, se inhibieran del asunto, y les dejaran a los padres de esa niña que se tomaran la justicia que los hombres les niegan.

Claro, que solo soy un viejo fascista. Pueden etiquetarme así, no serían los primeros pero si casi los últimos.

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Ahora, me permito contestar algunos comentarios.

En primer lugar, a un chico que me pide no publique su mensaje y se interesa por las historias tantas veces repetidas sobre los divisionarios rojos, que se alistaron o para purgar penas, o para pasarse.

¿Los hubo?. Si, pero no fueron moneda corriente. Alguno se veía (a muchos, se les veía venir) distantes, faltos de ardor en el servicio. Pocos, se pasaron. Menos de los que fueron capturados y allí, por supervivencia que no condenaré jamás, chaquetearon. Hay que vivir el infierno para poder culpabilizar a los demonios.

¿Vinieron muchos a hacerse perdonar su pasado o el de su familia?. Alguno había. No tantos como hoy se quiere hacer ver. El ejemplo más claro es Berlanga, que allá donde va cuenta la misma monserga. Lo malo para él es que queda para la posteridad la Hoja de Campaña, donde se ve que no era precisamente muy rogelio en aquella época.


Me pregunta también por mis motivos, y alude a también una frase de mi presentación, al que dice que soy viejo, pero no imbécil. Pues bien, le contestaré a esto con otra frase de mi presentación: fui a devolver una visita, a matar los huevos de la bestia en su propia madriguera. Porque no pude hacerlo durante nuestra Cruzada (últimamente la vuelvo a llamar así, agradézcanselo a Garzón, que quiere desenterrar algo más que huesos. Pues bien, señor Garzón, recuerde que algunos, no hemos muerto)

Otra respuesta,a esta a 29 de octubre (buen alias). Me pregunta por ese Miguel que menciono en alguna ocasión, y le confirmo que si, que las respuestas a las preguntas que me hace son afirmativas. Y me invita a la presentación en Valencia del libro que mencionaba la semana pasada: Le contesto, muy agradecido, que si el tiempo meteorológico no lo impide, y no hay pegas derivadas de mi tiempo cronológico, iré. Pero con Alicia o Eduardo, los dos nietos a los que más hecho mano, de chofer, será para mi todo un placer. Pero, obviamente, necesitaría saber el lugar y el día.

Y la última. Aunque 27 puntos (otro alias estupendo) no pregunta nada, tiene la deferencia de dejarme su dirección. Yo no se hacer esas cosas, así que no pondré su enlace en mi página, pero he de decirle que he disfrutado de los contenidos que introduce en la suya. Y de sus enlaces.

Precisamente mi duda era sobre si decir algo de una noticia que también me ha pateado el hígado esta semana, el permiso carcelario a una presa etarra para que ésta se quede embarazada. Pues bien, navegando por los enlaces de su blog, llegué a otro blog, no lo ocultaré, bastante bruto. Pero con la boca de carbonero dice verdades que hoy se nos ocultan, y a mi me da que es alguien que justamente emplea esa forma tan bestia de expresarse para llamar la atención a quienes nos repudian como somos. No es una muestra de lo que en años llamábamos estilo, pero, he de reconocerlo, he disfrutado leyéndolo. Sobre todo, esa entrada que, de una manera, digámoslo así, más expresiva que la mía, dice justo lo que yo estaba pensando sobre esa noticia. Esta es la dirección, que lamento no saber colocar de otra manera más que así, sin enlaces bonitos ni filigranas: http://elgrancascarrabias.blogspot.com/2008/10/para-prear-una-puta-de-eta.html

Se lo enseñe a Alicia y, mientras empezaba a redactar esta entrada, me llamó a casa para decirme, ilusionada, que creía deducir de la lectura de otras entradas que se trataba de un profesor de su universidad, lo que le ha hecho mucha ilusión, ya que siempre consideraba que el profesorado era en su práctica totalidad rojo-progresista. Ha descubierto que no, y se promete a sí misma conocerle.

Sabiendo como es Alicia, se que lo conseguirá.

Y con esto cierro. Me dejo en el tintero una anécdota del Lazarett de Wilna, para otra ocasión.